Esta tarta se la hice a Pol que nació el pasado jueves.
NO quería que fuera algo clásico,
pero tenía que ser una tarta que transmitiera dulzura,
porque la ocasión no merecía menos.
Un nacimiento es la cosa más bonita del mundo y siempre es una buena noticia,
que me van a contar a mi que estoy enamoradita de mis 3 bichitos.
Me imagino la emoción de los papis de Pol al verle la carita,
para mi la mejor sensación del mundo,
simplemente alucinante
Como todas las tartas que preparo, la hice con muchísimo cariño,
y por lo que me han dicho a la mami le gustó mucho.
Muchas gracias ;-)

El bizcocho esta vez fué de leche condensada,
relleno de ganache de chocolate y mermelada de fresa.

El osito también estaba modelado en fondant de nubes.
Espero que os haya gustado
Feliz semana.
Besos